G7-El terremoto de San Francisco – Placas tectónicas en movimiento -1010L-03

En aquella época, las causas de los terremotos aún eran desconocidas. No fue hasta mucho tiempo después que los topógrafos notaron que la tierra a ambos lados de la falla de San Andrés había cambiado permanentemente. Se dieron cuenta de esto mirando las cercas de las casas. Cualquier cerca sobre la falla fue destrozada por el movimiento. Los topógrafos también notaron que entre más lejos estaban de la falla, menos alterada se encontraba la tierra. Este patrón indicaba que la falla había cambiado de posición. Para los dueños de los terrenos de la zona, de repente se hizo muy difícil saber cuáles eran los límites de sus propiedades en comparación con los de sus vecinos.

Poco después del gran terremoto de San Francisco, el geofísico H.F. Reid centró su atención en el estudio del terremoto. Usando las mediciones recolectadas por los topógrafos, desarrolló una teoría. Formuló una hipótesis argumentando que la razón de los terremotos es la tensión acumulada dentro de la corteza terrestre, como en una liga estirada. En algún momento, la tensión sería demasiada y la tierra volvería a acomodarse. El problema con esta hipótesis fue que no condujo a una comprensión de lo que estaba causando que esta tensión sucediera en primer lugar. En 1912, otro científico llamado Alfred Wegener propuso una teoría diferente; la deriva continental.


Su hipótesis establecía que los continentes al moverse estaban causando los terremotos. Había observado, al mirar los mapas, que las principales masas de tierra del planeta encajaban como piezas de un rompecabezas. También notó numerosas similitudes entre tipos de rocas, estructuras geológicas y fósiles (especialmente entre fósiles de plantas) en los lados coincidentes de los continentes. Esto proporcionó evidencia para sustentar la idea del movimiento de los continentes. Una vez más, sin embargo, no había explicación de lo que estaba
haciendo que los continentes se movieran. No fue sino hasta casi 50 años más tarde que las ideas de Wegener fueron confirmadas. Harry Hess encontró evidencia de que el fondo oceánico se estaba extendiendo a lo largo de las dorsales medias oceánicas. Esta evidencia ayudó a explicar por qué los continentes se estabaan moviendo.

The San Andreas Fault

Ahora se sabe que el área de la bahía de San Francisco está asentada en la parte superior de una de las fronteras entre dos de las placas tectónicas más grandes del mundo, las placas Norteamericana y del Pacífico. El límite donde se encuentran estas dos placas se llama la Falla de San Andrés. Se extiende más de 800 millas a través del estado. Las placas se unen lentamente unas a otras a una velocidad de aproximadamente 1.5 pulgadas por año. Esto puede no parecer mucho, pero después de unas décadas, se almacena mucha energía entre ellas. No todas las placas se deslizan como lo hacen en la región de la falla de San Andrés. En algunas áreas dos placas están convergiendo, o siendo empujadas una contra otra. Por ejemplo, la placa India se mueve constantemente hacia el norte, golpeando la placa Euroasiática. Esta convergencia es lo que ha hecho que la cordillera del Himalaya se eleve. El suelo no tiene otro lugar a donde moverse más que hacia arriba cuando esas placas se presionan unas contra otras.

En otras áreas, como el Gran Valle del Rift en África y las dorsales oceánicas, las placas están divergiendo, o alejándose unas de otras. Cuando las placas se separan, la corteza se abre, permitiendo que el magma fluya hacia arriba y llene los abismos que se forman.