G8 – Sistemas solares, galaxias y el universo -03

Galaxias

En comparación con la Tierra, el sistema solar es un lugar muy grande. Pero en comparación con una galaxia, un sistema solar es solo un pequeño punto de luz que enmarca su estrella central. Nuestro Sol es solo una de las miles de millones de estrellas que forman la galaxia de la Vía Láctea. Al mirar hacia el cielo nocturno, todas las estrellas que ves son parte de la Vía Láctea.


Una galaxia es un grupo muy grande de estrellas. Puede contener miles de millones de estrellas, ¡incluso hasta un billón! Nuestra galaxia, la Vía Láctea, contiene miles de millones de estrellas. Nuestro Sol es solo una de esas estrellas. Si nuestro sistema solar fuera del tamaño de tu puño, ¡la galaxia de la Vía Láctea sería más grande que los Estados Unidos! La Vía Láctea, en donde se encuentra nuestro sistema solar, es solo una de las tantas miles de millones de galaxias en el universo.

La distancia entre las galaxias es enorme. Por ejemplo, la galaxia más cercana a la Vía Láctea es la galaxia de Andrómeda. Está localizada a más de 2,500,000 años luz de distancia. Hay muchos tipos de galaxias. Las galaxias se clasifican según su forma. Hay galaxias espirales, como nuestra Vía Láctea y la galaxia de Andrómeda; galaxias elípticas y galaxias irregulares. Cada tipo de galaxia tiene características diferentes, pero una cosa que tienen en común es cómo se formaron.

Formación de nuestro Sistema Solar

Los científicos ahora tienen una hipótesis de cómo se formó nuestro sistema solar y posiblemente otros sistemas solares. Esta hipótesis se conoce como la hipótesis nebular. Todo lo que vemos ahora dentro de nuestro sistema solar, desde el Sol hasta el cometa más pequeño, todo comenzó a partir de una enorme nube de gas y polvo. Estas grandes nubes de gas y polvo se llaman nebulosas. Se cree que la nebulosa estaba compuesta principalmente de hidrógeno y helio. Fue la gravedad, con el tiempo, lo que hizo que la nebulosa se contrajera.

A medida que la nebulosa se contrajo, comenzó a girar. Al hacerse cada vez más y más pequeña, empezó a girar más y más rápido, como los patinadores de hielo cuando jalan sus brazos hacia adentro mientras giran. Esta disminución de la inercia rotacional causó un aumento en la velocidad de rotación de la nube de gas y polvo. Esta velocidad de rotación hizo que la nebulosa adquiriera la forma de un disco. De ser correcta, esta hipótesis explicaría por qué todos los planetas se encuentran en una misma región plana con forma de disco. También explicaría por qué todos los planetas giran en la misma dirección. Hay evidencia que sugiere que nuestro sistema solar se formó a partir de una nebulosa hace unos 4,600 millones de años. En la actualidad, la hipótesis nebular es considerada por muchos científicos como la causa más probable de la formación de nuestro sistema solar. Sin embargo, la formación de las galaxias es un tema un poco más contencioso.