G5-La deforestación de Haití 820L-03

La tala de los bosques ha provocado un aumento de la erosión del suelo. El aumento de la erosión deja chozas en las laderas y casas mal construidas peligrosamente expuestas. Las laderas empinadas son propensas a deslizamientos de tierra o deslaves cuando el suelo se llena de agua. Esto no sería un problema tan grande si hubiera árboles que mantuvieran el suelo en su lugar.

Muchos de los residentes del país trabajan en granjas. Debido a que no hay árboles para mantener el suelo en su lugar, la erosión es un gran problema. En las zonas rurales, la tierra vegetal utilizada para la agricultura a menudo se la lleva la lluvia. Un país dependiente de la agricultura, no puede permitirse perder esta tierra.


Un grupo de personas trata de cruzar el río La Digue después del colapso del único puente en Petit Goave, Haití. [EPA]

Cuando el huracán Matthew pasó sobre Haití, los resultados fueron devastadores. El suelo no absorbió la gran cantidad de lluvia que cayó durante el huracán. El agua por tanto corrió libre y rápidamente sobre la superficie hacia los arroyos y los ríos. Los ríos se convirtieron rápidamente en torrentes de barro y agua que arrastraban todo a su paso.

La cifra de muertos ha llegado a más de 1000 víctimas. Muchas de estas muertes ocurrieron simplemente por la falta de árboles. Con los puentes destruidos, no hubo manera de llegar a los heridos para ofrecerles ayuda. Mucha gente piensa que los vientos fuertes son la parte más peligrosa de un huracán, pero en realidad casi la mitad de las muertes por huracanes se deben a las grandes inundaciones.

En Haití, los efectos de un huracán se amplifican. Haití es un muy buen ejemplo de cómo los humanos pueden influir en la erosión y de lo dañina que esta puede llegar a ser. Con frecuencia pensamos que la erosión es un problema de la agricultura, pero sus efectos pueden ser mucho más directos para las vidas humanas.