G5 – Seguridad en el laboratorio 1 750L_2

Luego de sobrevivir a la fría caminata, Julie y Fernando entraron al edificio de Química donde fueron recibidos por el guardia.

—Hola —dijo Henry, un estudiante que trabaja de noche como guardia para ayudar a pagar su colegiatura. .

—Hola, Henry —respondió Fernando.

—Hola, Henry —mencionó Julie con voz temblorosa.

—¿En qué estabas pensando vistiéndote así, Julie? Sabes que no es verano, ¿verdad? —Henry le comentó a Julie.

—Ya sé, ya sé. Tuve práctica de fútbol. ¿Qué te puedo decir? —Julie dijo disculpándose.

—Déjenme traerles un par de tazas de café. Acabo de preparar una cafetera nueva —. Henry, el guardia, procedió a traer dos tazas grandes de humeante café.
—Gracias —respondió Fernando—. Además de estar haciendo un poco de frío, nos espera una larga noche.

—¡Ni que lo digas! —dijo Henry—. Al llegar a casa todavía tengo que leer un capítulo más para mi clase de Historia Europea.

Con el café en sus manos, los dos estudiantes de Química entraron al laboratorio. —Voy a sacar los químicos —gritó Fernando mientras caminaba dentro del almacén de químicos.

—Muy bien —comentó Julie mientras lanzaba su mochila hacia la banca del laboratorio. Fernando regresó con los suministros necesarios al mismo tiempo que Julie sacaba una sorpresa de su mochila—. ¿Tienes hambre, Fernando? —preguntó Julie—. Preparé sopa anoche y me sobró bastante, así que traje un poco en caso de que nos dé hambre.

—¿Está caliente? —preguntó Fernando.

—No —respondió Julie—, necesitamos calentarla.

—Aquí, vacíala en el vaso de precipitados. Acabo de lavarlos ayer. Lo voy a poner en el microondas mientras tú mezclas los químicos —expuso Fernando.