G7-Los terremotos – Manifestación exterior del dinámico interior de la Tierra1080L-04

Cuando ocurre un terremoto, la energía almacenada se libera e irradia hacia afuera en todas las direcciones en forma de ondas sísmicas. Estas ondas sísmicas son como ondas en un estanque. Se mueven a través de la Tierra y cuando llegan a la superficie sacuden todo a su alrededor; el suelo, nuestros hogares e incluso a nosotros. Estas mismas ondas ayudan también a los científicos a aprender sobre lo que, de otra manera, no podrían ver.

Un terremoto (como el que sacudió San Francisco en 1989), al producirse envía dos tipos de ondas: P y S, que se pueden considerar como relámpagos y truenos. Las ondas P viajan rápidamente a través de la roca, mientras que las ondas S se parecen más al trueno porque viajan lentamente. Así como los rayos y los truenos se pueden utilizar para detectar la distancia a la que ocurre un rayo, también las ondas P y S pueden decirnos qué tan lejos está un terremoto. Tal vez aún más interesante es el hecho de que estas mismas ondas proporcionan a los científicos un modelo bastante preciso del interior de la Tierra.

Las ondas P pueden viajar a través de cualquier tipo de material, pero las ondas S solo pueden viajar a través de sólidos. Lo que los científicos notaron fue que las ondas P podían ser recolectadas casi en cualquier lugar. Las ondas S, por su parte, no pasaban directamente a través de la Tierra, lo que significa solo una cosa. Esto era una clara evidencia de que alguna parte del interior de la Tierra debe ser líquida. Al recopilar más y más datos, se pudo estimar el tamaño del núcleo externo. Hoy en día, los científicos han aprendido mucho sobre lo que no pueden ver gracias a un instrumento muy sencillo llamado sismógrafo.

Sismógrafos en el Servicio Geológico de Estados Unidos registran los componentes norte-sur horizontales, este-oeste horizontales y verticales de un terremoto.


Los sismógrafos se utilizan para registrar las ondas P y S generadas por un terremoto. Mediante el uso de tres o más sismógrafos, se puede determinar la ubicación y la intensidad de un terremoto. Un sismógrafo no es más que una pesada masa de péndulo apoyada sobre una base anclada al suelo. A medida que la Tierra tiembla, la masa del péndulo no se mueve, pero la base conectada al suelo sí. La diferencia de posición entre la parte que tiembla del sismógrafo y la parte inmóvil es lo que se registra.