G7-Selección natural 900 – 1000L-03

Entonces, ¿por qué no hay tortugas de cuello corto en la isla?

En la isla en donde viven, los alimentos que comen se encuentran a una altura considerable del suelo. Las tortugas con cuellos cortos, que alguna vez vivieron en la isla al mismo tiempo, tuvieron dificultades para llegar al alimento, mientras que las tortugas con cuellos más largos podían llegar a su comida mucho más fácilmente. Como resultado, las tortugas de cuello largo eran más aptas para sobrevivir en la isla y producir descendencia. Con el tiempo, solo había tortugas de cuello largo en la isla. Hasta el día de hoy, el rasgo del largo del cuello se pasa de los padres a sus descendientes. El hecho de que las tortugas de cuello largo sean el único tipo de tortugas que ahora viven en esa isla en particular, es el resultado del proceso de selección natural.

Muchas de las plantas y los animales de cada una de las Islas Galápagos son muy singulares. Cada isla es ligeramente diferente, con animales que se han adaptado a la vida en esa isla específica. Las aves en las Galápagos tienen picos adecuados para los tipos de semillas que se encuentran en la isla específica donde viven. ¿Y si se vieran obligados a vivir en una isla diferente? ¡Correcto! Sus picos pudieran no estar adaptados para obtener los alimentos disponibles en una isla diferente. Puede ser que no tengan las adaptaciones adecuadas para sobrevivir.

Una de estas aves inusuales es el cormorán mancón. Este tipo de ave no voladora se encuentra en sólo dos islas en las Galápagos. Hay menos de 2,000 cormoranes mancones. Debido a que las islas en las que vivían tenían una abundancia de comida y no había depredadores, los cormoranes no necesitaban volar. Con el tiempo, sus alas se volvieron atrofiadas, sus cuerpos se volvieron más aerodinámicos y también desarrollaron grandes pies palmeados. Estas adaptaciones les permiten nadar y bucear en el agua para encontrar su comida favorita, anguilas y pulpos.


Vaya que es genial tener a la profesora Ríos como tu maestra. Cada verano sale a aprender cosas nuevas y cada otoño trae nuevos conocimientos para compartir. Es una verdadera científica.