G8-Bienvenidos a la Armada Nuclear – 02

El portaaviones Harry S. Truman ha estado estacionado en el Golfo Pérsico durante varios meses. Su misión actual es proporcionar apoyo aéreo a las tropas estacionadas en Oriente Medio. El rumor entre la tripulación es que el Truman tal vez tenga que permanecer en el lugar donde se encuentra actualmente por mucho tiempo. Ese no es problema para el Truman, ya que puede permanecer en operación durante al menos diez años sin ser reabasteciado. ¿Cómo es posible? Bienvenidos a la Armada Nuclear.

Un portaaviones es como una ciudad en el mar que transporta a varios miles de miembros de la tripulación. La comida para la tripulación, el combustible y las municiones para los aviones son reabastecidas periódicamente por barcos y aviones de reabastecimiento más pequeños. La nave en sí no necesita ayuda gracias a sus dos reactores nucleares a bordo. Estos reactores suministran a la nave propulsión, electricidad e incluso agua dulce. Es increíble pensar que el poder del átomo, algo tan pequeño, se puede utilizar para producir un poder tan inmenso.

En la primera parte del siglo XX, el átomo estuvo bajo un intenso escrutinio. Tanto los químicos como los físicos entendieron que el núcleo de un átomo contenía una enorme cantidad de energía. En aquel entonces se pensó que no había manera de obtener acceso a esta energía experimentalmente, y mucho menos de una manera práctica. En la década de 1930, los científicos estudiaron muchos elementos radiactivos.

Durante estas investigaciones, los científicos comenzaron a entender la razón de la inestabilidad dentro de los átomos individuales y dentro de estos elementos radiactivos. Estaba ligada a la partícula recién descubierta, el neutrón.

El núcleo de un átomo está formado por protones y neutrones. Los protones tienen una carga eléctrica positiva y los neutrones no tienen carga eléctrica. Los átomos de un elemento a menudo tienen un número igual de neutrones que de protones, pero lo más importante es el número de protones. El número de protones es lo que da a los átomos de diferentes elementos sus propiedades únicas. Un electrón es otra partícula de un átomo que orbita el núcleo. Los electrones tienen una carga eléctrica negativa. Los átomos suelen tener el mismo número de electrones que de protones. Como resultado, los cargas negativas y positivas se cancelan entre sí. Esto hace que la mayoría de los átomos sean eléctricamente neutros.

Los elementos radiactivos contienen más neutrones que protones, lo que hace que el átomo sea inestable. Esta inestabilidad es lo que los hace radiactivos. Esto significa que naturalmente se descomponen. Estos isótopos radiactivos se descomponen al liberar una partícula alfa, que es idéntica a un núcleo de helio (dos protones y dos neutrones). Este proceso transmuta, o cambia, la composición del átomo.