G6- El Gran Cañón: Una ventana a la historia de la Tierra -03

Datación relativa

El proceso de datación relativa se basa en la ley de superposición, que establece que las capas más antiguas serán más profundas en un sitio que las capas más recientes. De este modo, se puede construir una secuencia de eventos. Si bien este método no da edades absolutas de los estratos de roca, sí proporciona a los científicos una sucesión de eventos geológicos acerca de lo que ha pasado en esta región.

Principio de intersección

Un principio relacionado con la ley de superposición es el principio de intersección. Este principio se enfoca en los acontecimientos que han afectado a los estratos de roca. Por ejemplo, una falla que atraviesa una capa de roca es más joven que la roca que atraviesa. Además, si se encuentra una falla que atraviesa algunas capas, pero no las capas en la parte superior, esto puede ayudar a ubicar el evento que formó la falla en la secuencia de eventos geológicos de esa región. Queda claro que las formaciones rocosas por las que atraviesa la falla son más antiguas que la falla. Las capas que la falla no atraviesa deben ser más jóvenes que el episodio que formó la falla.


Datación radiométrica

Cuando los científicos necesitan saber la edad absoluta de una roca recurren a la datación radiométrica o radiactiva. Esta técnica utiliza los rastros de impurezas radiactivas que se encuentran en la roca. Los científicos comparan la abundancia de estos isótopos radiactivos con la abundancia de sus productos en descomposición. Asumiendo que la tasa de descomposición ha sido constante todo el tiempo, esta proporción da a los científicos una estimación bastante precisa de la edad de las rocas ígneas, las rocas metamórficas y los fósiles. Siguiendo los principios de la datación relativa, los geólogos son capaces de crear líneas y escalas de tiempo geológicas. En el Gran Cañón, los científicos han utilizado estas técnicas para aprender sobre el pasado de la región y sobre cómo se formó este magnífico y emblemático lugar.

Formación del Gran Cañón

Los científicos han descubierto que esta región pasó por muchos períodos de deposición, seguidos de períodos de erosión. Las capas de rocas que se encuentran en el Gran Cañón incluyen depósitos marinos y terrestres. Los depósitos marinos conforman la mayoría de las capas de roca sedimentaria. Fueron depositados principalmente durante las épocas en las que la zona estaba cubierta por mares cálidos y poco profundos. Los depósitos terrestres incluyen arenisca depositada en forma de dunas de arena cuando el área estaba cubierta por un desierto.

La deposición en la zona no fue continua ya que hay al menos 14 discordancias conocidas en el registro geológico del Gran Cañón. Las discordancias ocurren cuando el material depositado se desgasta y erosiona. Estas discordancias representan una brecha en el registro geológico. Las discordancias no son extrañas. Es por eso por lo que los científicos deben estudiar numerosos lugares en su búsqueda por armar la historia geológica de la Tierra.