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Lo único que se transfiere a través de una ola, u onda de agua, es energía. Las moléculas de agua que forman parte de la ola no se mueven junto con ella. Piensa en un resorte de juguete estirado; con un simple jalón en un extremo se puede poner una onda en movimiento.
Los anillos de metal o plástico se moverán de un lado a otro por la perturbación. Aun así, siempre regresan a su posición original. Este retorno al equilibrio de la materia es una característica de las ondas.
Te preguntarás, ¿qué es un medio?
Un medio es una sustancia o material a través del cual viaja una onda. Es importante señalar que el medio no es la onda, es solo el material a través del cual se desplaza la onda. En el caso de las olas gigantescas de un maremoto, el medio es el agua.Incluso en el flujo de agua más viscoso, la velocidad máxima es aún muy impresionante. Es difícil imaginar una ola gigantesca viajando tan rápido como un avión comercial. Esto deja muy poco tiempo para que la gente que vive cerca de la costa se prepare. Las personas que viven cerca de las costas tienen solo unas horas, o a veces solo minutos para prepararse. Antes de buscar un sitio seguro, la gente necesita saber si se acerca un maremoto.
Desafortunadamente, no es tan sencillo como simplemente saber que hubo un terremoto en el océano. No todos los terremotos causan maremotos. Además, los maremotos son muy difíciles de detectar en el mar.
Si estuvieras en un crucero muy dentro del mar, un maremoto podría pasar por debajo del barco sin que nadie lo supiera.
¿Cómo es esto posible?
En el profundo del océano, la altura de la ola puede ser de unas cuantas pulgadas. La ola solo gana altura a medida que se encuentra con aguas poco profundas. Imagínate a los pescadores en ese infame día de 2004, cuando regresaron a casa y encontraron el puerto y la ciudad cercana destruidos por la violenta avalancha de agua. Debido a la gran longitud de onda de las olas de un maremoto, la altura de las olas en el mar es mínima. De hecho, es imperceptible, razón por la cual los pescadores al regresar a sus puertos no tenían idea de lo que había pasado.