G8_ ¿Estamos solos?_Grade level_04

El Proyecto SETI se formó con el fin de responder a tres preguntas básicas: “¿qué es la vida?”, “¿cómo comenzó?”, y “¿estamos solos?” Fundado en 1984, el Instituto SETI ahora emplea a más de 130 científicos, educadores y personal administrativo. El optimismo que impulsa el Proyecto SETI se debe al resultado de la ecuación de Drake. La ecuación de Drake es un algoritmo utilizado para estimar el número posible de civilizaciones en otros mundos lo suficientemente avanzadas como para liberar señales detectables de su existencia al espacio. En otras palabras, a medida que se comunican entre sí, ondas electromagnéticas similares serían liberadas al espacio. Por lo tanto, sería posible interceptar esas señales, suponiendo que estemos intentando escucharlas. Según la ecuación de Drake, puede haber entre mil y cien millones de civilizaciones solo en la galaxia de la Vía Láctea.

Escuchando los cielos, los científicos del SETI esperan poder responder la pregunta final: “¿estamos solos?” Algunos de sus primeros trabajos fueron el uso del radiotelescopio gigante de Arecibo, en Puerto Rico. En 2007, se encargaron de construir la Matriz de Telescopios Allen (ATA, por sus siglas en inglés), el único radiotelescopio SETI dedicado y construido específicamente en el mundo. Hoy en día, el instituto incluye el uso de pulsos láser ópticos en su búsqueda.

Esto se logrará mediante el despliegue de cámaras especializadas alrededor de todo el mundo para lograr tener un observatorio que funcione en todo el planeta, todo el tiempo. Esto permitirá al SETI buscar destellos láser desde las profundidades del espacio.

Ahora considera la otra opción de enviar astronautas al espacio para buscar otros mundos que puedan o no contener vida. ¿Es esta una opción viable, dadas estas grandes distancias? Para comparar, ¿qué pasaría si pudiéramos construir y lanzar una nave espacial capaz de alcanzar velocidades cercanas al 20 por ciento de la velocidad de la luz? Esta es sin duda una velocidad ambiciosa para viajar, incluso en la inmensidad del espacio, donde tan solo una colisión con un átomo causaría un daño sustancial a la nave. Una colisión con algo un poco más grande, como una partícula de polvo sería catastrófica para la nave. Sin embargo, si pudiéramos diseñar una nave que nos mantuviera a salvo, ¿cuánto tiempo tardaría en llegar a nuestro sistema estelar vecino más cercano, Próxima Centauri? En lugar de los 4 años que tarda la luz, tomaría 20 años para que un astronauta llegara allí. Ten en cuenta que no tenemos una nave espacial capaz de viajar a estas velocidades, ni mucho menos una capaz de transportar astronautas de forma segura.

Debido a las grandes distancias involucradas, al menos por el momento, parece haber solo una opción lógica. Si queremos responder a la pregunta: “¿estamos solos?”; por ahora, lo único que podemos hacer es escuchar señales para tratar de detectar la existencia de otra vida inteligente. Incluso si se detectara una señal, no debemos esperar que haya una conversación. Considera estas grandes distancias. Si hiciéramos una pregunta, ¿cuánto tiempo tendríamos que esperar para recibir una respuesta?